Manicomio de Nueva Belén, Barcelona (1873-1998)
Per Juan Miguel Muñoz Corbalán (Arxiu SOS 1998)
Esta institución privada, creada en 1857 por el prestigioso médico psiquiatra Dr. Juan Giné y Partagás, vio andamio en 1873 su sede en Sant Gervasi de Cassoles. Sobre una extensión cerrada de 5 ha., quería crear en su recinto una clase de “microcosmos social”, para lo cual se basó en la individualización del tratamiento, que quería más “curar a un enfermo” que “combatir una enfermedad”.
La finca quedaba estructurada en un edificio hospitalario (un cuerpo central ocupado por la administración y las salas de convalecencia, enmedio de ambas alas: izquierda -mujeres- y derecha -hombres) además de una importante superficie verde (jardín, huertas, viñas y bosque). El centro dispuso de los sistemas terapéuticos más avanzados, como hidroteràpia, alimentación abundante y variada, higiene corporal, paseos y ejercicio físico, actividades de ocio (música, caza, dibujo y artes aplicadas), medicación farmacológica, etc., todo en un progresista régimen non-restraint, de libertad casi absoluta.
Pese a las restricciones propias de la mentalidad de la época (separación física de sexos hasta el periodo de convalecencia, discriminación de actividades por razones de sexo -biblioteca y gimnasio para los hombres, en la época para las mujeres-, división según la posición social y económica…), la modernidad de Nueva Belén fue celebrada en su día, recibiendo un relevado premio en la Exposición Universal de 1888. Pocos años antes, había sido la sede del Primero Certamen Frenopático Español (1883), que consolidó al Dr. Giné y Partagás como uno de los más prestigiosos médicos psiquiatras del mundo.
Desgraciadamente, hace pocas semanas este edificio ha sido derrocado por iniciativa de una institución bancaria tradicionalmente vinculada, por otra parte, a la promoción del arte y de la cultura. “La Caixa”, propietaria del Museo de la Ciencia, ha querido ampliar sus instalaciones y esto ha sido posible mediante la destrucción de Nueva Belén.
Con esta pérdida ha desaparecido uno de los edificios más importantes en la historia de la salud mental catalana; la expresión material de un carismático profesional de la psiquiatría que, en sus propias palabras, dijo: “es preciso identificarse con los locos, es necesario sentir como ellos: lo cómodo y lo salubre sienta bien en todas las condicionas del cuerpo y del espíritu; el lujo y la ostentación, en más de un caso, pueden dañar a la irritable impresionabilidad del enagenado”.
Edificio actual de CosmoCaixa